El cambio

El comienzo es la voluntad decidida de mejorar día a día en esa virtud de la que uno anda más necesitado (prudencia, justicia, fortaleza y/o templanza y sus virtudes consiguientes).

Evidentemente, si todavía eres egoísta empieza trabajando el desprendimiento de ti mismo mediante obras de caridad con las que te puedes dar a los demás de forma desinteresada (la amistad, el voluntariado, la limosna, siempre la escucha, etc.). Tendrás que vencer la resistencia a “perder” el tiempo.